Manifiesto

V centenario de la circunnavegación de Juan Sebastián Elkano

Por una historia, cultura y futuro sin exclusión

En el 2022 se cumplirán 500 años desde que una expedición marítima en nombre del emperador Carlos V, en su afán de ampliar los intereses de la corona de Castilla, completase la vuelta al mundo. Varios vascos fueron miembros de aquella ‘armada’, entre ellos el que a posteriori se convertiría en capitán de la expedición Juan Sebastián Elkano natural de Getaria (Gipuzkoa).

El gobierno de España y las principales instituciones públicas de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa han iniciado los actos que se alargaran durante tres años para conmemorar la “hazaña de aquellos hombres”. Para ello han creado la marca Elkano.

Desde España dicen que “la de Elcano es la mayor proeza de la armada española de todos los tiempos”. Y muestra de ello es la designación del ejército como principal organizador de los actos conmemorativos de este V centenario.

“La proeza de Elkano demuestra que en aquellos tiempos los vascos éramos los mejores marineros del mundo”, dicen desde la Fundación Elkano promovida y financiada por las instituciones públicas vascas. Su trabajo está enfocado en convertir a Elkano en “embajador de nuestro pueblo” y “marca de la forma de ser vasca y de la tecnología” y así vender “Basque Country, around the world”.

Quieren adaptar la Historia a merced de los intereses económicos y políticos actuales. Y es por ello que están invirtiendo una ingente cantidad de dinero público para reforzar su relato oficial, mediante diversas expresiones culturales (cine, televisión, música, teatro, congresos, deporte…)

Durante el V centenario de 1992 las celebraciones oficiales rememoraron el “descubrimiento de América y el encuentro entre culturas”. No queremos que algo similar vuelva a ocurrir. Y mucho menos en nombre del País Vasco. Presentar y vender a Juan Sebastián Elkano como un héroe, despojado de toda conexión con el poder y los intereses políticos, condena a las gentes de todo un pueblo a no ser dueño de su propia historia.

Preferimos impulsar la reflexión, ponernos frente al espejo y pensar qué queremos ser y como nos queremos relacionar con el resto de las personas del mundo. Los y las que firmamos este manifiesto queremos provocar una reflexión crítica y pública, lejos del lustre de pomposos eventos y campañas de marketing prediseñadas desde algún despacho.

Por todo ello, queremos expresar lo siguiente:

  • La Historia, como herramienta de conocimiento y de debate, no puede  ser subordinada, ni siquiera en contextos de conmemoraciones, a intereses empresariales o políticos que fomenten el nacionalismo neocolonial.
  • La Historia no consiste nunca en rememorar relatos de grandes hazañas sino en interrogar a los acontecimientos pasados para completar una panorámica que nos explique las claves del presente.
  • Las tierras “encontradas” y los pueblos sometidos por los conquistadores europeos no son un mero decorado para ensalzar aventuras épicas. Queremos traer a la primera línea a los y las condenadas al olvido por la historia eurocentrista: las mujeres, los pueblos originarios y a todas quienes han sufrido y sufren en su propia piel las consecuencias del imperialismo.
  • Rechazamos este formato de políticas culturales de mecenazgo supuestamente despolitizadas, que bajo la influencia de lobbys turísticos, promotores, grupos empresariales, fundaciones y think tanks, promueven la lógica del mercado y marginan cualquier atisbo de pensamiento crítico.
  • Por último, reivindicar hoy de un modo acrítico la historia escrita por los vencedores nos condena a repetir los errores del pasado. Nosotras preferimos abrir las puertas a un futuro diferente, a un mañana sin oprimidas ni opresores.